"Es un gran honor para mí poder estar hoy aquí, participando de este
seminario en honor a un diplomático ejemplar como fue Harald Edelstam y además
en un lugar tan emblemático para la memoria de Chile como es el Estadio
Nacional.
En primer lugar, quisiera transmitir un saludo de la Presidenta argentina,
Cristina Fernández de Kirchner, que fuera invitada a participar de este
encuentro pero por razones de agenda no le fue posible asistir. En su nombre hago un reconocimiento especial
a Harald Edelstam, una persona fuertemente comprometida con la defensa de los derechos
humanos. Su historia nos muestra que en todos los destinos en los que le tocó
servir, siempre mantuvo la determinación de luchar por los derechos
inalienables de todas las personas, sin tener en cuenta su nacionalidad, sus
creencias o ideologías. El solía decir una frase muy sencilla pero que llenó de
contenido toda su vida: “simplemente no tolero las injusticias”.
Mantener presente su legado nos permite reafirmar nuestro inquebrantable
compromiso con la defensa de los derechos humanos y mantener viva la memoria
por construir un futuro más justo e inclusivo, sin ningún tipo de
discriminación.
Siguiendo ese camino, la
Argentina ha asumido un fuerte compromiso en todo aquello
vinculado con el concepto de
Responsabilidad de Proteger y en especial con la prevención y la lucha contra
el genocidio. En ese marco, la
Argentina es el único
país latinoamericano que desde 2004 es miembro pleno del Grupo de
Trabajo para la Cooperación
Internacional sobre la Rememoración ,
Educación e Investigación del Holocausto (organismo iniciado por otro funcionario
sueco, el Primer Ministro, Göran Persson, en 1998). En ese mecanismo la Argentina ha asumido la
responsabilidad de hacer conocer internamente y en toda la región sus
recomendaciones y actividades tendientes a difundir las lecciones del
Holocausto, como modo de evitar que se repitan actos de intolerancia y de
discriminación que puedan conducir a tragedias como las vividas por la
humanidad en el siglo XX, siendo el Holocausto su ejemplo paradigmático.
Asimismo, la Argentina
cumple un rol clave en la Red Latinoamericana
para la Prevención
del Genocidio. A través de este mecanismo se capacitará a funcionarios públicos
de la Región y
se designarán puntos focales para facilitar la coordinación de políticas y de
intercambio de información. La trascendencia de este esquema ha hecho que esté
siendo usado como modelo para instituir mecanismos similares en África y en
Asia.
La Argentina está
convencida de que para hacer efectiva la responsabilidad de proteger es
necesario avanzar en el diseño de una estrategia
común que cuente con el más amplio consenso de los miembros de
las Naciones Unidas y también la coordinación con la sociedad civil y los
foros regionales-
Para la
Argentina es
imprescindible tener en cuenta no solamente el Pilar III del concepto de
Responsabilidad de Proteger (reglas para la aplicación del concepto en el
terreno cuando el uso de la fuerza es inevitable) sino también los pilares I y
II (diplomacia preventiva, cooperación
internacional y acción de organizaciones regionales).
Nuestro país entiende imperativo el trabajo en terreno de la comunidad
internacional, de manera no
intrusiva, a través del formato más adecuado conforme cada caso particular, que
permita colaborar con las autoridades y la sociedad local en la construcción de
capacidad institucional; la capacitación en la promoción y protección
de los derechos humanos-
El sistema democrático no puede imponerse por medios militares y, en caso
de que éstos pudieran crear las condiciones para un cambio en la cultura política de un país, las posibilidades de éxito quedarán
reducidas sin el acompañamiento y el apoyo de cada estado pueda brindar a
quienes lo necesitan, haciendo hincapié en el pilar fundamental del carácter
inalienable de los derechos humanos.
Es por ello que uno de nuestros principales objetivos como miembro no
permanente del Consejo de Seguridad será poner énfasis en el respeto de los
derechos humanos; y la necesidad de la alerta temprana y la debida evaluación
de cada situación, en contacto estrecho y permanente con las organizaciones de
la sociedad civil locales; así como también lograr la continuidad de las
acciones de las Naciones Unidas, las que deberán estar complementadas por los
esfuerzos y la colaboración de foros regionales, subregionales; el desarrollo
de nuevos espacios de reflexión e intercambio de opiniones, tales como los
foros regionales para la prevención del genocidio o la reciente creación de la
Red Latinoamericana para la
Prevención del
Genocidio, en la cual se funden los trabajos de los gobiernos de nuestra
región-.
En ese desafío internacional
será muy útil mantener viva
la historia de Harald Edelstam, así como la de tantos otros individuos que
encontraron el coraje y la convicción para hacer lo correcto a pesar del
peligro y la dificultad. Su memoria debe servir de ejemplo a las generaciones
venideras para asumir decisiones moralmente difíciles independientemente del
calibre que éstas sean. Y aunque ansío que ninguno de nosotros tenga que
atravesar situaciones tan extremas como las que enfrentaron los héroes que
lucharon por salvar las víctimas del Holocausto o del terrorismo de Estado,
espero, que las lecciones que nos legaron nos guíen en los actos más simples de
coraje que se necesitan para enfrentar el racismo, la injusticia y la
intolerancia y en definitiva, que no nos venza ni el temor ni la indiferencia·".
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