A pocas horas de conocerse la asunción de Milenko Skoknic como nuevo embajador chileno en Argentina, el representante argentino en el vecino país, Ginés González García, tuvo palabras de elogio con el anuncio, destacando
que “es un excelente embajador”, y subrayó que el gobierno argentino entregó el
beneplácito de manera inmediata, en virtud de las excelentes relaciones entre
ambos países.
“Es una distinción que el canciller Alfredo Moreno se haya
desprendido de su mano derecha”, remarcó González García y aclaró que Skoknic
“conoce los problemas de Argentina”, ya que gran parte de su carrera ha estado
dedicada a las relaciones bilaterales entre Argentina y Chile.
Milenko Skoknic Tapia ha estado ligado al
país en otros tramos de su carrera. En 1980, con sólo 26 años, integró el grupo
que representó a Chile en la mediación del cardenal Antonio Samoré que evitó la
guerra por el canal de Beagle. Entre 1990 y 1992 ya había estado en la embajada
en Buenos Aires, con el cargo de secretario.
Skoknic Tapia es reconocido por su capacidad como
negociador, tanto en el plano de las relaciones exteriores como en el interno,
ya que ha logrado mantener buenos nexos con oficialistas y opositores. El
gobierno de Sebastián Piñera lo nombró representante de Chile en el diálogo
entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno
colombiano. Skoknic venía siendo además jefe de Gabinete del canciller de
Piñera, Alfredo Moreno.
Diplomático de carrera, durante el gobierno de Michelle
Bachelet se desempeñó como embajador en Austria, Eslovenia y Eslovaquia.
El nuevo embajador chileno en la Argentina nació en 1954, es
casado y tiene tres hijos. Cursó el secundario en el tradicional colegio
católico chileno De la Salle, y Derecho en la Universidad de Chile; luego
ingresó a la academia diplomática, donde se recibió con el mejor promedio de su
promoción.
Deportista, en su juventud jugó al fútbol y al básquet, y se
destacó en este último al punto de haber integrado el seleccionado nacional
durante cinco años, con el que compitió en varios campeonatos sudamericanos.
En su rol en las negociaciones por el Beagle, fue secretario
de la delegación de Chile ante la mediación papal desde 1980 a 1985 y,
posteriormente, en la Comisión Binacional de Cooperación Económica e
Integración Física.
La incorporación de un “acompañante” chileno en el diálogo
entre las FARC y el gobierno colombiano fue una medida con la que el presidente
de Colombia, Juan Manuel Santos, buscó contrapesar la figura de Hugo Chávez,
que había sido uno de los principales impulsores de la negociación. Chile
anticipó que Skoknic mantendrá esta función junto con la titularidad de la
embajada en Buenos Aires.
Fuentes: Telam y Página 12
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